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Entrevistas 31/5/13 - Nº 136                             

 Dr. Gonzalo Aguirre Ramírez

Dr. Gonzalo Aguirre Ramírez “El país tiene la desgracia

de ser gobernado

por tupamaros y comunistas”

 

Preocupados por la “desconstrucción” de la sociedad, que se viene dando desde los dos últimos gobiernos, con el respaldo del Poder Legislativo, por la vía de sancionar leyes, que están en sintonía opuesta a la de la modalidad natural, residente en nuestras costumbres y valores, conversamos con el doctor, Abogado y Constitucionalista, Gonzalo Aguirre Ramírez .El planteo efectuado, se centró en la pregunta sobre si la Constitución, estaba posibilitando la aprobación de tales temas, y -en ese caso- si es que se podía reformar la Carta –y cómo-,apuntando a dificultar el alcance de mayorías, siempre que estuvieran en juego las líneas éticas y morales enraizadas en el país.

 

Por Raquel Trobo
 


Estamos viviendo una circunstancia especialísima, que permite que un solo partido político, venga imprimiendo su sello a la sociedad toda, en lo que refiere a la idiosincrasia nacional, a partir de conseguir el número de votos en el Parlamento. ¿Es éste un asunto de índole constitucional?


Considero, no obstante mi vocación por el derecho constitucional, mis estudios sobre esta disciplina jurídica y mis conocimientos y experiencia en general como jurista, que este no es un problema de orden jurídico; no es un problema de cumplimiento o incumplimiento de la Constitución -que sin embargo lo hay en muchos y muy importantes aspectos- sino que el eje del problema, de la cuestión, pasa por otras coordenadas.

Este, ante todo, es un tema de educación. No de mala educación, sino de falta de educación, que se refleja naturalmente en los educandos, en forma cada vez más dramática y acelerada, pero que también se manifiesta en los que educan, porque ellos mismos, dada su edad, han perdido y no practican en su vida personal -no voy a decir que todos, pero muchos de ellos- el ejemplo que le tendrían que dar a sus alumnos, sean de primaria, secundaria o de la educación terciaria.
Es decir, como lo ha denunciado reiteradamente la profesora Graciela Bianchi, los docentes no se hacen respetar; no saben respetar el principio de autoridad; como ha dicho muchas veces el ex presidente Lacalle, “autoridad que no se ejerce es autoridad que se pierde”. Y bueno, un docente que concurre a clase ostentando desprolijidad, despeinado, con una trenza que le pasa por arriba del cuello, y nunca se lo ve con aspecto algo formal, ejemplar, que se deja tutear por los alumnos, ¿qué educación le da a esos muchachos?


Aunque también ocurre en los hogares, que no marcan límites a los niños.

 

Dr. Gonzalo Aguirre RamírezSí, claro, el problema es de carácter más general. Un chico de 12 años tiene padres de 40 o de 45. Esos padres tampoco saben hacerse respetar, a veces ni quieren hacerse respetar.

Es cierto que eso también cuenta con causas que excede los límites de nuestro territorio. Los chicos ven la TV argentina, las telenovelas brasileras, y también pueden ver pornografía libre; sexo libre y explícito, a cualquier hora. Los padres no pueden estar hasta las 3 de la mañana vigilándolos.

Por lo demás, las computadoras, que son un avance tecnológico indiscutible, que pueden hacer progresar mucho el conocimiento, son utilizadas por menores fundamentalmente, sólo para divertirse. Y con esos juegos que le llaman el PlayStation, se entretienen de tal modo, que pierden la noción del tiempo, lo que lleva a que el niño o el adolescente, en lugar de estar despierto a la hora que debe ir a clase, está semidormido.


Desde las autoridades de la enseñanza, tampoco baja ningún lineamiento.


A eso vamos. En definitiva, en mi opinión, si bien ocurre en otros países, aquí se ve magnificado por la desgracia que ha pasado al nuestro, de estar gobernado, no ya por el Frente Amplio, sino por los Tupamaros y por el Partido Comunista, que son los que mandan dentro del Frente Amplio. Gente que no solo tiene una trayectoria antidemocrática, sino que no cree en la democracia, y sigue sin creer, al punto de que nunca han reconocido haberse equivocado. En lugar de elegir el camino de las urnas, después de su fracaso del año 62 con la Unión Popular de Erro, a la que acompañaron los militantes socialistas más veteranos del movimiento, como Sendic y algunos otros, supongo que Marenales, Manera LLuveras y creo que también Mujica, que militaba junto a Erro.
En realidad, ellos utilizan a la democracia; al punto que cuando ya estaban incorporados al Frente Amplio, organizaron el célebre episodio del hospital Filtro, donde involucraron a Seregni y a Tabaré Vázquez, (allí presentes), con el cuento mentiroso de que, los etarras, a quienes la Justicia uruguaya les había dado la extradición, eran poco menos que inocentes ángeles, que estaban al borde de la muerte por haber hecho una huelga de hambre; pero cuando desembarcaron en España, en el aeropuerto de Barajas, se bajaron del avión fresquitos como una lechuga. Todo era una gran mentira, una farsa.


Se dirige al servicio exclusivo de una ideología.


Sí, es pues en ese entorno, que está funcionando el país. Se realizan las sesiones parlamentarias, pero allí no prevalece el criterio de la mayoría; prevalece la orden que viene de la casa de gobierno y del comité central del Partido Comunista.

Es decir, el que no vota con ellos, como siempre ocurre en los movimientos de izquierda, es sindicado como un aliado de la derecha.

A veces dicen “no estoy de acuerdo, no estoy de acuerdo”, pero llega el momento y funciona el sistema de la mano de yeso. Todas las manos se levantan y como tienen mayoría en las dos cámaras, se aprueba cualquier ley por más disparatada que sea, o por más cuestionada que esté en el seno de la sociedad.
La ley que legalizó el aborto, era un valor que exigía un debate profundo en la sociedad, a todos los niveles, porque implica un problema de conciencia, que pasa por encima de las divisas partidarias y de todos los sectores.
Así como en otros asuntos, como en los impuestos al agro, que nos encontramos con el desprecio al poder judicial.

Véase que el señor senador Agazzi dijo oportunamente: “Nos declararon inconstitucional el ICIR; no importa, ahora tenemos este otro impuesto”, que es el mismo perro con diferente collar. ¿Qué significa? Confesar que el impuesto es el mismo, persigue la misma finalidad, grava a los mismos contribuyentes… en realidad grava a muchos más porque grava a los usufructuarios y grava a los arrendatarios, que no estaban gravados por el ICIR. Es mucho peor que el ICIR, pero la finalidad es la misma.

Las inconstitucionalidades afloran por todos lados, como en la delegación legislativa de la aplicación de la partida del impuesto, que es el elemento esencial en todo impuesto.

Si yo gravo la transferencia de inmuebles, pero si le derivo al Poder Ejecutivo que es el que me va a decir cuánto tiene que pagar el que venda un inmueble o el que lo compre, entonces estoy adquiriendo la potestad esencial que es la determinar la magnitud de la obligación que yo le pongo al contribuyente.


Campea la arbitrariedad…


Precisamente, esa es la situación en la que estamos. Una situación de absoluta falta de respeto al poder judicial. Se ha dicho que los jueces se creen omnipotentes y sabelotodo.

Lo dijo un diputado del MPP, el mismo día que Agazzi dijo esas cosas tan equivocadas, sobre el nuevo impuesto al patrimonio del cual estaban exonerados los productores rurales desde la crisis de 2002. Y no es que haya una necesidad de aumentar los ingresos fiscales; los ingresos aumentan y aumentan continuamente. Entre otras cosas por el peso del IRPF, que cada vez abarca más gente, y las potestades que tiene la administración tributaria, para controlar la evasión (o la elusión, que es una forma elegante de evadir los impuestos), son cada vez mayores.

Además, como las sanciones son tremebundas, de acuerdo al código tributario, para el que no paga en un plazo de 5 días posteriores a la exigibilidad del impuesto; luego los temibles recargos cuya cuantía surge de decretos que son un galimatías y que solamente los entienden en la DGI, hacen que las deudas crezcan como una bola de nieve.

Así es que la gente no paga y lo embargan o tienen que vender sus bienes, o postergar el pago de otras obligaciones. Por eso ocurre que un productor rural deja de arreglar su maquinaria o no la puede renovar, o no puede pagar sus obligaciones bancarias, que había contraído precisamente para comprar una cosechadora nueva o para empraderar otra parte de su inmueble.
Por todo ello, es malo jurídicamente, es malo económicamente, es malo ideológicamente. Pero ellos insisten y son los que mandan dentro de nuestra sociedad.
Por estas cosas le doy razón a Lacalle, cuando después de la experiencia, la última elección sobre todo, en un balotaje que él pierde con MUJICA, no con Tabaré Vázquez, no con Astori, con MUJICA dice: “Yo no voy a ser más candidato; yo me he convencido que no entiendo a algo más de la mitad de mis compatriotas; y ellos no me entienden a mí. Si ya hice la experiencia que son más los uruguayos que quieren de presidente a Mujica, que los que me quieren a mí, ¿para qué voy a insistir?”.


¿Cuándo diría usted que empezó a darse esta situación?


Esto es el resultado de un proceso que viene de hace 25, 30 años de deterioro total del sistema educativo, agravado por esos problemas de la desintegración de la familia, que no es casual.

Pero además hay un propósito de destruir a la familia, esto no es casual. Se quiere equiparar un matrimonio que no es tal, porque no se puede procrear hijos, entre dos hombres o dos mujeres.

Véase que hay un propósito de poner de manifiesto, que lo que importa es la parte sexual. Todo el mundo debe tener libertad de hacer en la vida sexual lo que quiera, pero no tiene la libertad de destruir una institución milenaria, como es el matrimonio, lo que además va a contrapelo aquí, del Código Civil y a contrapelo de una norma constitucional, el artículo 40, que dice que la familia es la base de la sociedad y que su finalidad es la mejor educación para los hijos, en el seno de la sociedad.
 

¿Qué se puede hacer desde la gente, desde las minorías no contempladas en este caso, para que no se zarandeen los valores?


Bien, eso es lo importante, porque lo demás, otras decisiones, como que el estadio no me guste donde está, tiene arreglo. Lo que no tiene arreglo, es tocar los valores porque nunca más vuelven a serlo por su carácter.
La Constitución en sus lineamientos básicos todavía más o menos se respeta, donde se celebran las elecciones cada cinco años y todos los cargos públicos electivos, se proveen por el voto ciudadano.
Si alguien quiere hacer un referéndum contra, con toda razón, como para la despenalización –o no- del aborto; hacer propaganda por ello… Si el señor Bordaberry con éxito, ha logrado juntar firmas apoyado por el Herrerismo juntando la cantidad necesaria, para bajar la edad de imputabilidad de los menores que delinquen. Con bajar de 18 a 16 no se va a arreglar el problema, pero es una señal de que estamos hartos de la inseguridad. Y ante todo está el derecho del 99% de la sociedad a tener un mínimo de seguridad y después, el derecho de un irresponsable de matar, de atropellar a alguien.
Luego toca votar. Y las votaciones van precedidas de campañas electorales y la gente tiene que militar. En el PN, en el Colorado, en el Independiente, donde sea, con quien sea, pero milite, luche, convenza gente.


¿Cómo hará la gente para encarar otras elecciones, con esta experiencia de gobiernos frenteamplistas?


A mí a cada rato me dicen: “Cómo hacemos para que esto se termine”. Trate de convencer a más gente de que no vote más al FA. Aunque no voten en el sistema que la Constitución habilita con un lema nuevo, por lo menos que vote en blanco, que marque su decepción con el gobierno de Mujica, los tupamaros y los comunistas.


¿Podría ser la democracia directa, como el caso del aborto?…


La democracia directa ni siquiera en Atenas era tal, porque en realidad los que podían disponer de la calidad de ciudadanos eran una minoría. La mayoría eran esclavos.

Nuestra Constitución tiene algunos elementos de democracia directa. Salvo las leyes impositivas, casi todas las demás son susceptibles de ser sometidas a referéndum.

El pueblo en ejercicio de democracia directa la revoca, no puede ser ley en este país. Lo mismo la iniciativa popular. Quiero reformar la Constitución, por ejemplo, para el caso de los menores infractores, como dijimos antes. Eso es un instituto de democracia directa. Lo demás es indirecto porque mediante el voto se elige a los gobernantes. Los ministros los elige el presidente de la República.

Vamos a votar a la gente que tiene formación, valores, que tenga respeto por la religión, que hay una vida ultraterrena, un Dios. Eso es lo que creen los musulmanes que son mucho más ortodoxos que los occidentales. Es lo que creen los judíos hace más de 5.000 años. Por algo nuestra civilización se llama judeocristiana.
Pero en Uruguay, la gente ni siquiera es atea, sino agnóstica, lo que significa ser un militante contra la religión. Sin embargo, la mayoría de nuestras madres, era de formación católica y por lo menos hacían que sus hijos tuvieran una instrucción religiosa, si no iban a un colegio católico.

Eso se mantuvo hasta que los muchachos, no todos, tomaron la decisión de acuerdo a su conciencia, muy influidos por el racionalismo, en tanto no hay prueba de que Dios exista.

Pero, por lo menos, uno suele ver personas que en una situación límite dice “por Dios”. Al decir eso no está pensando soy católico o mormón. Simplemente es una invocación que está dentro del mundo de la cultura y de los valores, en que se educó esta sociedad uruguaya desde que aquí vinieron los españoles.

Las primeras escuelas eran todas de sacerdotes. Los Franciscanos que educaron a Artigas... Hasta que vino José Pedro Varela las escuelas eran todas de religiosas.


Hasta que apareció Batlle.


Sí, exactamente, eso fue destronado por Batlle. Laicidad y punto.
La laicidad no es del todo mala en tanto no se practique al revés, como ahora. Se hace política en las escuelas, se falsea la historia, pretendiendo hacer creer a los muchachos que los tupamaros son unos románticos héroes que lucharon contra la dictadura, cuando fueron los culpables de que en el Uruguay viniera una dictadura, lo que era inconcebible hasta diez años antes.
 

O haciendo desaparecer la propia imagen de Artigas, de las monedas circulantes...


Sí, cambiándola por un carpincho o una mulita… Eso ya es una falta de respeto, pero pasa por buena porque se ha hecho moda.
 

Si bien es cierto que es un proceso que usted marca en dos o tres décadas atrás, en estos dos gobiernos últimos, ha sido mucho más dramático.


Es cierto, no pasamos a la situación de 2013 de la de 1985 en un santiamén, es progresivo.

Un día se denunció que un docente estaba haciendo política en un liceo. Se denunció que el texto de sexto año tiene las imágenes del Che Guevara y Tabaré Vázquez. La primera vez es un impacto, a la quinta vez uno baja los brazos.
En definitiva no hay nada que hacer, salvo votar cuando hay elecciones; bregar porque seamos cada vez más quienes lo hagamos.
De la misma forma que yo votaría a Bordaberry en un balotaje con mucho gusto, si tuviera más votos que el Partido Nacional. Es una persona inteligente, preparada, un abogado, un hombre de bien, tiene su apellido, pero no tiene las mismas ideas que el padre.
Por otra parte, el FA no alcanza esta vez la mayoría. Ahora la gente está muy cansada y el balotaje pienso que habrá de ser favorable para el candidato blanco o colorado.
Si el candidato es Tabaré Vázquez, aunque agrega un plus, de una presidencia que -en comparación con la de Mujica- exhibe mejor imagen, es otra categoría de persona. Pero, en definitiva, creo que va a haber un balotaje en el cual el candidato blanco o colorado le va a ganar a Tabaré Vázquez.

    Luís Alberto Lacalle Pou

  

  

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